jueves, 28 de mayo de 2015

Weekend Wars

Tengo miedo de ir andando un día cualquiera,
y que tu perfume me de una bofetada de la mano de una desconocida.
Tengo miedo de despertarme un día y no recordar cuál fue el último día que te vi dormir.
Tengo miedo de que llegue alguien a coserme las heridas,
comerme el coño, y correrme pensando en ti.
Tengo miedo a los abrazos,
porque todos me resultan vacíos desde que tú no eres quien aprieta.
Le tengo miedo al olvido,
a tu amnesia masiva.
A mis días sin dormir,
sin comerte el alma ni padecerte .           
Jamás supe ser, ni estar;
sólo abrirte de piernas y padecerte después.     
                    
El dolor más dulce es el de no tener a alguien que sabes que sería para ti si tú no fueras tú.
Abrázame fuerte que voy a romperme.


domingo, 26 de abril de 2015

Early sunset

Definiría un anochecer como el momento en el que los amantes eternos,
destinados a estar separados, por un momento,
pueden sentirse sin llegar a rozarse.

Me recuerda a dos personas que nunca se tocan
pero que a besos con los ojos nadie podría ganarles.

Pocas personas pasarán por tu vida con el poder de hacer que las sientas en el pecho constantemente,
sin necesidad de usar el ser/estar.

Soy gilipollas.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Con los ojos cerrados.

Creo en ti. 
En la porcelana que asoma de tu boca al sonreír.
En los abrazos que salvan días.
En que en tus manos reposan cómodas mis ganas de vivir.
En las horas que invertí en escribir biblias sobre tu espalda. 
En los que nunca me faltes que nunca te digo y dibujo con la mirada,
cuando no me miras.
En tus manos de niña pequeña agarrándose a mi espalda pidiendo que te estremezca.
En que cada amanecer es distinto cuando te quiero menos y te echo de más.

En que el cielo es lo más parecido a mirarte de frente y no saber qué decir.
En las palabras que escondo en la almohada por si algún día creo en nosotros,
Y no tanto en mí contigo a ratos breves.


domingo, 8 de marzo de 2015

Tan niña loca.

El problema de ser yo, es ser demasiado libre.
Demasiado niña loca, con maletas hechas para ir a ninguna parte.
Que no hay correas cortas que puedan atarme el cuello, las excepciones no duran mucho tiempo.

Porque la cruel sensacion de sentirse "cómo un animal en una jaula" me asfixiaba tanto que por eso había días en los que no quería mirarme al espejo o salir de la cama.
Deseaba escapar.
Escapar lejos sin correr en círculos.

Yo sólo soy esto,
un pequeño ser sensible al que le gusta autodestruirse, huir,
y tal vez algo de distracción por el camino.


A pesar de tener el corazón roto, los ojos hinchados de llorar...
Sé que esto es lo mejor que podía pasarme, no tener correa.
Vivir sin reloj,
despertar tomando bocanadas de aire antes de empezar un nuevo día que nunca sé dónde va a terminar.
Posar desnuda para fotografías indecentes, sentirme nuevamente la guinda del pastel rosa.


"Todos quieren tocar pero nadie la toca porque nadie es suficientemente bueno".


Una muñeca rota con la cara perfecta y horas de conversaciones interesantes para quien desee acompañarme con un poco de alcohol y tabaco.
Que tal vez vivir con este vacío no está tan mal, al menos hoy no.

Me lleno de personas que creí que no conoceria nunca,
hago cosas que jamás pensé que haría, y todo esto es porque vivo fuera de la jaula,
porque soy libre, porque soy un toro loco que desea experimentar demasiadas cosas que alguien normal jamás podría darme.

"La normalidad es bella hasta que se transforma en mediocridad".
Y creo recuperar poco a poco ese algo que me hacía ser feliz, estar rodeada de gente y ver que soy superior a todo esto.

"La tristeza no nos durará hasta la muerte".
Y podría vivir siglos enamorada de ti, pero entiendo que los caminos con alguien como yo no son fáciles.
Que nadie puede domésticar a un corazón deseoso de saber y enamorado de la idea del amor sin barreras.

"Porque esta vez tal vez será mejor marcharse".
La decepción me guía y los hechos nos definen.
No deseo otras bocas,
deseo vivir privándome de ese capricho que no desemboca en ningún océano en el que me apetezca nadar.

Deseo vivir, vivir mucho , vivir intensamente, vivir deprisa sin dormir más de 6 horas diarias.
Deseo dejar de amar para ser más libre.
"Ya no muerdo el agua por ti".


lunes, 2 de marzo de 2015

El amor coloca

Cuando lo único que empieza a importarte eres tú y lo que tú quieres,
cómo lo quieres y cuándo,
es la señal de que algo por dentro te está cambiando,
cuando antes te tragabas cualquier cosa sólo porque era lo único que podías hacer.
Tragar lo que sea sólo por amor y eso no es suficiente para mi "yo" de hoy en día.

Nadie debería tragar cristales por nadie.
Los caminos están llenos de desvíos, piedras y baches.
Por mucho que te guste tu paseo, su pelo huela bien y sepa quererte a ratos.
Y el querer a ratos es para gente que no sabe enamorarse y fluir.

Aprender a elegir y decir basta, que ya está bien, que así no.
Que quiero esto y si no me lo das me largo a quererte a distancia porque dueles demasiado.

Es lo más complicado del universo.
Pero más complicado es implosionar sin hacer nada de ruido.


martes, 24 de febrero de 2015

No quiero ser un quarterback.

Hay personas que son como las rosas,
tan bonitas que no pueden hacer otra cosa que dolerte cada día.
Es una mezcla de veneno con dos deditos de antídoto en una copa de cocktail.
Te mata por dentro y te alivia a partes iguales.

Ya sabes lo que dicen las pelis americanas;
nunca busques en la reina del baile algo más que una noche con sobredosis de ponche.

Y es que hay gente que parece brillar para todo el mundo menos para ti,
por mucho que la mires...

Eres como un ciego anhelando la luz que nunca conoció.


martes, 17 de febrero de 2015

Ojalá no exista un mañana como hoy.

Un día te levantas y ya no sientes nada,
como si fueras más ligero y el viento pudiera arrastrarte a cualquier lugar.
Sin importante donde vayas a parar.
Sólo fluyes.

Te has vaciado poco a poco los bolsillos de piedrecitas que has ido acumulando a lo largo de los años;
dolor, daños, veneno en las venas y muy pocas ganas de despertarte cada mañana.

Hasta que un día te levantas,
y disfrutas de la paz efímera del olvido que tanto anhelabas.

Sin tener una tormenta en los ojos.
Desayunando café y tostadas por placer,
y no por la obligación de comer porque estás en los huesos.

Y eso es el olvido.
Vivir en un rutinario día cualquiera sin que te duela una canción.